De suelos y tacones

Seguramente cada mujer amante de los tacones pasó un mal rato gracias a estos zapatos que estilizan las piernas y aumentan unos varios centímetros de altura. Ya es bien sabido, que andar en tacones altos produce cansancio y dolor después de algunas horas (para algunas mujeres después de unos pocos minutos), pero el sacrificio vale la pena para muchas pues los tacones son símbolo de sensualidad y feminidad.

Además de perder muchas veces el equilibrio por andar maniobrando con estos artefactos en las alturas, con seguridad otras situaciones nos han puesto rojas de la pena. ¿Quién no se ha quedado enterrada en una boda en el campo? ¡Nada más vergonzoso! Sin habernos tomado una copa ya estamos dando de qué hablar, seguramente el tacón se quedó enterrado y nosotras seguimos dos pasos temblorosos hasta regresar por nuestro zapato del demonio.

Las calles europeas son lo peor para los tacones, sobre todo aquellos finos como el tacón puntilla. Llenas de huecos y compuestas por pequeñas piedrecitas unidas, son la peor pesadilla para cualquier fashionista y sus recién comprados zapatos. Los tacones se quedan entre los huecos, el cuero se levanta y el terreno nos obliga a caminar con extremo cuidado y a paso de tortuga.

Es de expertas caminar en estas calles ahuecadas y poco uniformes. En Italia por ejemplo, las mujeres ya tienen experiencia, caminan como si anduvieran por la alfombra roja en zapatos de hasta 12 centímetros de altura, una verdadera muestra de glamour y sensualidad. En Alemania en cambio, la comodidad prima sobre la moda, es raro ver en las calles de Berlín mujeres con tacones. En el sur del país, el sentido de la moda es un poco diferente, allá es más fácil encontrar aquellos taconazos que nos encantan pero a la vez nos matan.

Muchas mujeres estarán de acuerdo en que el mejor suelo para caminar en tacones, es aquel que está cubierto con alfombra… nada más suave y cómodo, es ahí, en la oficina o en las noches de gala, donde expertas y algunas no tan profesionales, derrochan sus habilidades en las alturas.

Fuente: www.zapatos.org